Valentino: paladín del buen gusto

Si nombramos a Clemente Ludovico Garavani, pocas (muy pocas) personas en el mundo dirán conocerlo. Pero si te contamos que se trata de un diseñador conocido por su primer nombre: Valentino, estaremos hablando de uno de los íconos de la moda y el diseño del Siglo XX.

Nacido en 1932 en Lombardía, Italia, Valentino mostró desde pequeño su afición por la estética y la moda, vocación que fue apoyada por su familia quienes a los 17 años contribuyeron para que viajara a París a continuar sus estudios y perfeccionarse en el arte del diseño y la alta costura.

Una vez radicado en la capital francesa, Valentino estudió en la Escuela de Bellas Artes y en la Cámara Sindical de la Costura de París, donde pudo codearse con los referentes de la moda internacional y prestigiosos modistos que marcaron sus primeros pasos. Con Jacques Fath, Balenciaga, Jacqueline De Ribes y Guy Laroche fueron algunos de sus primeros y significativos trabajos.

En 1959 regresó a Italia y en la Vía Condotti de Roma instaló su primera tienda iniciando desde entonces una exitosa carrera profesional convirtiendo su nombre en un sello indiscutible de calidad, buen gusto y estilo. Las líneas puras de sus prendas destacan la figura de la mujer, y la suntuosidad de sus telas otorga un exótico refinamiento.

Valentino abandonó el mundo de la moda hace exactamente un año. Al mundo entero sorprendió su abrupta decisión, pero el se justificó afirmando que "siempre es mejor retirarse en la cima". Su marca había sido adquirida en 1998 y aún continúa proveyendo al mundo de sus reconocidos diseños, con la impronta inigualable de un artista que dedicó su vida a la moda y la belleza.